Nuestro médico de cabecera ofrece consultas de Otorrinolaringología, donde el paciente es atendido para Oído, Nariz y Garganta.
La Otorrinolaringología, se ocupa de diagnosticar y tratar enfermedades y afecciones del oído, la nariz, la garganta, la cabeza y el cuello.
Durante una consulta, el otorrinolaringólogo, llevará a cabo una evaluación exhaustiva de los síntomas y antecedentes médicos del paciente. La consulta puede tener varias etapas:
Historial médico y síntomas
El médico comenzará por realizar una serie de preguntas sobre los síntomas actuales y pasados del paciente. Se interesará por los problemas de audición, dolor de oído, infecciones recurrentes del oído, secreción nasal, congestión nasal, dificultad para respirar, ronquidos, dolor de garganta, cambios en la voz y otros síntomas relacionados. También indagará sobre los antecedentes médicos, alergias, intervenciones quirúrgicas previas y el uso de medicamentos.
Examen físico
A continuación, el otorrinolaringólogo realizará un examen físico minucioso de la cabeza y el cuello del paciente. Esto puede incluir la inspección de los oídos, la nariz y la garganta con instrumentos especiales. El médico puede utilizar un otoscopio para examinar el canal auditivo y el tímpano, un rinoscopio para visualizar el interior de la nariz y un laringoscopio para evaluar la garganta y las cuerdas vocales.
Pruebas adicionales
Según los síntomas y los hallazgos del examen físico, el otorrinolaringólogo puede solicitar pruebas adicionales para obtener más información y realizar un diagnóstico preciso. Estas pruebas pueden incluir:
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Audiometría: una prueba para evaluar la audición y detectar posibles problemas en el oído.
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Endoscopia nasal: se utiliza un endoscopio flexible para examinar las cavidades nasales y detectar cualquier anormalidad.
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Estudios de imagen: como radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM) para obtener imágenes detalladas de las estructuras del oído, la nariz y la garganta.
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Pruebas de alergia: si se sospecha una alergia, se pueden realizar pruebas cutáneas o de sangre para identificar alérgenos específicos.
Diagnóstico y tratamiento
Una vez recopilada toda la información, el otorrinolaringólogo utilizará los resultados del historial médico, el examen físico y las pruebas complementarias para hacer un diagnóstico preciso. A partir de ahí, se desarrollará un plan de tratamiento adecuado. Este puede implicar cambios en el estilo de vida, medicamentos, terapias específicas, recomendaciones quirúrgicas o derivaciones a otros especialistas según sea necesario.